En el mundo existen muchos dulces conocidos y apreciados por su sabor y textura. Sin embargo, uno de los postres más populares de España y América Latina son los churros. Lo curioso es que a pesar de que la receta es similar, hay una gran diferencia entre el churro español y el churro latinoamericano. En este artículo vamos a ahondar en las razones por las cuales estos dos alimentos son diferentes.
Se dice que los churros españoles nacieron en la época en que los pasteleros querían aprovechar la masa que sobraba para hacer pasteles y dulces. Para ello, crearon una masa a la que le añadieron agua para que quedara más líquida. A esta masa la llamaron churros. Sin embargo, hay quienes aseguran que fueron introducidos en España por los inmigrantes chinos que llegaron a la ciudad de Madrid a principios del siglo XX.
En América Latina la historia de los churros es muy similar. Aunque no se sabe exactamente en qué país aparecieron, se sabe que la idea de sumergir un palito en la masa y freírlo fue adoptada por varios países del continente. Hoy en día, los churros son un postre muy popular en la mayoría de países de América Latina, especialmente en México, Argentina y Chile.
Para hacer la masa del churro español es importante usar harina de trigo de buena calidad. Además, se requiere agua, aceite de oliva, sal y azúcar. Estos ingredientes se mezclan hasta obtener una masa homogénea. La masa se introduce en una máquina que consta de un cilindro con un agujero en el centro que tiene forma de estrella. La masa sale por el agujero y va cayendo en una sartén con aceite caliente que se utiliza para freír los churros.
Los churros latinoamericanos también se hacen con harina de trigo, agua, sal y azúcar. Sin embargo, la gran diferencia radica en el tipo de aceite que se utiliza para freírlos. En América Latina se utiliza aceite vegetal en lugar de aceite de oliva como en España. Algunos países agregan canela y/o vainilla para dar un sabor diferente.
Otra gran diferencia entre los churros de España y los de América Latina es la forma. Los churros españoles son delgados y largos con una forma característica de estrella debido a la máquina con la que se hacen. En cambio, los churros latinoamericanos pueden ser más gruesos y cortos, o incluso pueden tener forma de espiral.
En España los churros se comen con una bebida caliente, ya sea café o chocolate caliente. A los churros se les llama churros con chocolate y la tradición dicta que se deben mojar en la bebida caliente antes de comerlos.
Por otro lado, en América Latina los churros se acompañan con dulce de leche, chocolate caliente o en algunos casos, son rellenos con chocolate o cajeta. En México se les conoce como churros rellenos.
En resumen, aunque los ingredientes de los churros españoles y latinoamericanos son similares, la diferencia radica en el uso de aceite y la forma. Además, los churros en España se comen con chocolate caliente, mientras que en América Latina se suelen acompañar con dulce de leche o chocolate. Aunque ambos tipos de churros son deliciosos, la forma, el sabor y la forma de comerlos varían de un país a otro.