Leche frita y su origen en la época medieval española
Introducción
La leche frita es un postre típico en la gastronomía española, especialmente en la época de Semana Santa y Carnaval. Se trata de un dulce que se elabora con leche, azúcar, harina, huevos y canela, que se cocina en una sartén y se sirve frío, acompañado de miel o azúcar glas. Pero, ¿cuál es el origen de la leche frita? En este artículo vamos a profundizar en su historia y los ingredientes que la componen.
Origen y evolución de la leche frita
La leche frita se considera un postre de la época medieval, siendo una receta de aprovechamiento de los productos lácteos que se obtenían en los monasterios y conventos. Todo comenzó cuando los monjes, que producían queso y leche para su consumo, se percataron que necesitaban emplear la crema seca que quedaba como resultado en la fabricación del queso. Así, comenzaron a utilizarla junto con la harina y el azúcar.
Durante mucho tiempo, este postre fue una preparación propia de las celebraciones religiosas, pues no contendía carne ni otros ingredientes que las prohibiciones de la Iglesia proyectaban como pecado. Pero a medida que su elaboración fue adaptándose a diferentes recetas, con la adición de huevo, canela, limón, miel y otros sabores, la leche frita se convirtió en un postre popular de la gastronomía española.
De este modo, encontramos que la leche frita fue difundida por toda la península ibérica, convirtiéndose en un auténtico manjar para los paladares más exquisitos. Varias regiones tienen recetas diferentes para este postre, como la leche frita asturiana, cuyo principal ingrediente es la cuajada, o la leche frita cordobesa, a la que se le añade miel y que se elabora para celebrar el carnaval.
Ingredientes de la leche frita
Los ingredientes básicos para la elaboración de la leche frita son: leche, azúcar, harina, huevos y canela. Asimismo, existen variaciones en función de la región en la que se elabore y de la época del año en la que se realice.
La leche utilizada debe ser entera, pues así el postre adquiere una textura más cremosa y consistente. El azúcar se añade al gusto, aunque por lo general se utiliza una cantidad generosa para conseguir el sabor dulce característico de la leche frita.
La harina es utilizada como espesante y se utiliza para dar cuerpo a la preparación. Por otro lado, los huevos se ayudan a unir y aportan cremosidad al preparado. La canela se utiliza para dar sabor y aroma al postre.
La preparación de la leche frita
Para preparar la leche frita, sigue estos pasos:
- En una cazuela, pon a calentar la leche con la canela y la piel de limón.
- Cuando empiece a hervir, retira del fuego y deja que se enfríe un poco, retirando la canela y la piel del limón.
- Añade la harina y el azúcar, mezclando bien.
- Agrega los huevos batidos y mezcla hasta que estén integrados.
- Lleva la mezcla a fuego medio-bajo y cocina removiendo constantemente, hasta que se convierta en una masa compacta y espesa.
- Retira del fuego y deja enfriar, vertiendo la masa sobre una bandeja. Deja reposar en la nevera durante varias horas.
- Una vez que la masa esté fría, córtala en porciones rectangulares y fríelas en aceite caliente hasta que estén doradas.
- Cuando estén doradas, ponlas en una bandeja con papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
- Sírvelas frías, espolvoreadas con azúcar glas o bien cubiertas con miel.
Conclusión
La leche frita es un postre típico de la gastronomía española que tiene su origen en la época medieval, siendo una receta de aprovechamiento de los productos lácteos en los monasterios y conventos. Actualmente, la leche frita es conocida en toda España, siendo una de las recetas más populares de la Semana Santa y del Carnaval.
Para su elaboración, se utilizan ingredientes básicos como la leche, el azúcar, la harina, los huevos y la canela, aunque existen variaciones en función de la región y la época del año. La leche frita es una receta popular porque es sencilla de elaborar y poco costosa, y además se puede disfrutar en cualquier momento del año. ¡Anímate a probarla!