La tarta de Santiago es una de las delicias más conocidas de la gastronomía española. Se trata de un postre típico de la región de Galicia, en el noroeste del país, pero que ha logrado conquistar a paladares de todo el mundo debido a su sabor único y a su historia fascinante.
Existen varias teorías sobre el origen de la tarta de Santiago, pero una de las más populares es la que habla de la peregrinación a Santiago de Compostela, destino de miles de personas cada año. Según esta versión, un grupo de peregrinos llegó a la ciudad tras largas caminatas y se hospedó en el monasterio de San Paio de Antealtares, donde fueron acogidos por los monjes. En gratitud por la hospitalidad recibida, los peregrinos les regalaron un pan que había sido cocido por ellos mismos en un hornazo. Los monjes quisieron devolver el gesto y, con los ingredientes que tenían a mano (almendra, huevo y azúcar), prepararon una tarta que llamaron "de Santiago" en honor al santo del que disfrutaron durante su peregrinación. Desde entonces, la tarta se convirtió en un postre típico de la región y su fama fue extendiéndose poco a poco.
La tarta de Santiago es un postre relativamente sencillo de elaborar, pero con un resultado final espectacular. Los ingredientes necesarios son: almendra molida, azúcar, huevos y ralladura de limón. En algunos casos, también se añade canela o alguna otra especia para darle más sabor.
La preparación comienza mezclando las yemas de huevo con el azúcar hasta obtener una crema suave y homogénea. A continuación, se añade la almendra molida y la ralladura de limón y se mezcla de nuevo. En otro recipiente, se baten las claras a punto de nieve y se incorporan a la mezcla anterior con movimientos suaves y envolventes para que no se bajen. El resultado es una masa cremosa que se vierte en un molde previamente engrasado y enharinado.
La tarta se hornea a 180 grados durante unos 30-35 minutos, hasta que adquiere un tono dorado y se despega de las paredes del molde. Una vez lista, se deja enfriar y se espolvorea con azúcar glasé antes de servir.
Aunque la receta clásica de la tarta de Santiago se ha mantenido fiel a lo largo del tiempo, no faltan las variantes que buscan darle un toque diferente. Algunas personas añaden una capa de mermelada de naranja o limón sobre la tarta antes de servirla, mientras que otras optan por espolvorearla con canela en lugar de azúcar glasé.
Además, la tarta de Santiago cuenta con algunas curiosidades que la hacen aún más interesante. Por ejemplo, la forma de cruz que aparece en su superficie se integra en el diseño gracias a un molde de metal que se coloca sobre la masa antes de meterla en el horno. La almendra, uno de los ingredientes clave de la tarta, es también símbolo de Santiago el Mayor, patrono de España. Por último, no podemos olvidar que la tarta de Santiago es un postre sin gluten, por lo que se ha convertido en una opción popular entre las personas celiacas.
La tarta de Santiago es, sin duda, una exquisitez para el paladar que merece ser probada al menos una vez en la vida. Su sabor intenso y su atractiva presentación la convierten en un postre perfecto para cualquier ocasión, desde una cena romántica hasta una comida familiar. Además, la leyenda que se oculta detrás de su origen y las curiosidades que la rodean la hacen aún más interesante. Si quieres disfrutar de la auténtica gastronomía gallega, no puedes dejar de probar la tarta de Santiago.