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La leche frita, un postre clásico español

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Introducción

La leche frita es uno de los postres clásicos de la cocina española. Se trata de un postre tradicional que se consume en muchas partes del país y que cuenta con una gran cantidad de seguidores debido a su sabor único y a su facilidad a la hora de prepararlo. En este artículo, vamos a hablar en profundidad de la leche frita. Vamos a conocer su origen, sus ingredientes, su proceso de elaboración y algunos consejos que debemos tener en cuenta para hacer que este postre sea perfecto.

Origen de la leche frita

El origen de la leche frita se remonta a la Edad Media. En aquella época, la leche se consideraba un alimento muy valioso por su alto contenido en nutrientes. Sin embargo, la forma en la que se consumía no siempre resultaba agradable para el paladar. Por eso, se empezaron a buscar nuevas formas de cocinar la leche para hacerla más sabrosa y atractiva. Fue así como surgió la leche frita, una receta que permitía darle sabor a la leche de una forma diferente y atractiva. En esa época, ya se conocían algunas variantes de la receta, aunque la más popular era la elaborada con miel y canela. Con el tiempo, esta receta se fue perfeccionando y adquirió nuevas variantes, aunque se mantuvo como un postre típico de la cocina española.

Ingredientes para hacer leche frita

Los ingredientes de la leche frita son muy básicos y se pueden conseguir con facilidad en cualquier supermercado o tienda de alimentación. - 1 litro de leche - 200 gramos de azúcar - 100 gramos de harina - 3 huevos - Cáscara de limón - Canela en rama o molida - Aceite de girasol - Harina y huevo batido para rebozar

Preparación de los ingredientes

Para preparar la leche frita, lo primero que debemos hacer es calentar la leche en una olla con la cáscara de limón y la canela en rama o molida. Es importante que no dejemos la leche hervir, ya que esto podría hacer que se cortara. Mientras tanto, en otro bol, mezclamos los huevos con el azúcar y la harina. Batimos todo hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos. Cuando la leche haya cogido el sabor de la canela y el limón, la retiramos del fuego y la colamos para quitar la cáscara de limón y la canela en rama. Luego, la mezclamos con la masa de los huevos y la harina y removemos todo hasta conseguir una mezcla homogénea. Por último, dejamos que la mezcla repose en la nevera durante al menos una hora, para que adquiera más consistencia.

Cómo hacer leche frita

Una vez que tenemos todos los ingredientes preparados, podemos empezar a hacer la leche frita. - En primer lugar, calentamos abundante aceite de girasol en una sartén. - Luego, cogemos un poco de la mezcla que hemos preparado y la ponemos en un plato. La mezcla debe tener una consistencia similar a la de las natillas. - A continuación, pasamos la mezcla por huevo batido y luego por harina. - Introducimos la mezcla en la sartén con el aceite caliente y dejamos que se dore por ambos lados. - Cuando esté dorada, la retiramos y la ponemos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. - Repetimos el proceso con toda la mezcla hasta terminar con ella. Una vez que hemos terminado de hacer todas las leches fritas, podemos servirlas espolvoreando un poco de canela molida por encima.

Consejos para hacer la leche frita perfecta

Para conseguir que la leche frita quede perfecta, es importante tener en cuenta algunos consejos: - La leche no debe hervir en ningún momento, para evitar que se corte. - Es importante que la mezcla quede homogénea y sin grumos para que la textura de la leche frita sea suave y agradable al paladar. - Se puede añadir un poco de coñac a la mezcla, para darle un toque más intenso y personal. - Al rebozar la leche frita, es recomendable usar harina de tempura, ya que así quedará más crujiente. - La leche frita debe estar fría antes de introducirla en la sartén para que no se deshaga. - Es importante retirar bien el exceso de aceite con papel de cocina para que la leche frita quede ligera y no demasiado grasienta.

Conclusión

La leche frita es un postre clásico de la cocina española que merece la pena ser conocido y degustado. A pesar de que la receta es sencilla, hay que tener en cuenta algunos detalles para que la textura y el sabor sean los adecuados. Ahora que conoces todos los detalles sobre la preparación de la leche frita, ¡no dudes en probar a hacerla en casa!