La fabada asturiana es uno de los platos más emblemáticos de la cocina española. Es originaria de la región de Asturias, al norte de España, y es considerada como un plato ideal para compartir en familia o con amigos.
La fabada asturiana se elabora fundamentalmente con fabes, chorizo, morcilla y panceta. Algunas recetas también incluyen jamón serrano y/o lacón. Las fabes son un tipo de judía grande y plana, de color blanco. Si bien es cierto que hoy en día se pueden encontrar estas judías en cualquier supermercado, se recomienda utilizar las fabes asturianas, que tienen una calidad superior y una mayor capacidad de absorción del sabor de los demás ingredientes.
La fabada asturiana es un plato que requiere un poco de paciencia y tiempo, pero el resultado final merece la pena. A continuación, se explica cómo se elabora:
Antes de cocinar las fabes, es necesario ponerlas en remojo durante al menos 12 horas. Esto se debe a que las fabes necesitan hidratarse previamente para que se cocinen bien. Se recomienda cambiar el agua varias veces durante este proceso.
Después de remojar las fabes, se lavan bien y se ponen a cocer en una olla grande con agua fría. A medida que se cocinan, es importante retirar la espuma que se forma en la superficie. Una vez que las fabes están blandas (esto tarda entre una hora y media y dos horas), se retiran del fuego y se reservan.
En una sartén aparte, se sofríe la panceta en trozos y el lacón en trozos grandes. Cuando estén dorados, se retiran y se reservan. En la misma sartén, se sofríe el chorizo y la morcilla troceados, y se reservan también.
En una cazuela grande, se añade aceite de oliva y se sofríen las cebolletas y los ajos muy picados. Cuando estén blandos, se añade el tomate pelado y picado y se sofríe durante unos 5 minutos. Después, se añade una cucharadita de pimentón dulce y se remueve bien.
A continuación, se añaden las fabes cocidas en la cazuela donde se ha hecho el sofrito, junto con la panceta y el lacón que se habían reservado. Se remueve todo con cuidado para que las fabes no se rompan.
Después, se añade agua caliente hasta cubrir todo, y se deja cocinar la fabada a fuego medio durante unos 20 minutos. Finalmente, se añade el chorizo y la morcilla que se habían reservado, se corrige el punto de sal, y se cocina todo junto durante otros 10 minutos aproximadamente.
La fabada asturiana se suele servir muy caliente, acompañada de un trozo de pan y un vaso de sidra. Es un plato ideal para compartir con la familia o los amigos, ya que se puede hacer en grandes cantidades y aguanta muy bien si se deja reposar.
La fabada asturiana es un plato que representa la esencia de la cocina española tradicional, con ingredientes sencillos pero de gran calidad, y una elaboración que requiere un poco de paciencia y tiempo pero que resulta muy gratificante al final. Es un plato ideal para disfrutar en familia o con amigos y que seguro que dejará un buen sabor de boca.