Para empezar, debemos poner a remojar las fabes en agua fría durante toda la noche. Es importante que este paso se haga para que las fabes se ablanden y puedan cocinarse correctamente.
Mientras las fabes están en remojo, podemos ir preparando los demás ingredientes. Pelamos y picamos los dientes de ajo y las cebollas. Lavamos y cortamos en cubos pequeños los pimientos y las zanahorias. Pelamos y rallamos el tomate. Y por último, cortamos en cubos pequeños el tofu ahumado y las setas.
Al día siguiente, ponemos las fabes en una olla con agua fría y las cocinamos a fuego medio-alto durante unos 45 minutos. Es importante que las fabes no se cocinen demasiado, ya que pueden convertirse en puré.
Mientras las fabes se cocinan, podemos ir sofriéndo los ingredientes que hemos preparado anteriormente. En una sartén grande, calentamos aceite de oliva a fuego medio-alto. Añadimos los ajos y las cebollas y dejamos que se doren durante unos minutos. Luego, añadimos los pimientos y las zanahorias y seguimos sofriendo durante unos minutos más.
Cuando las verduras estén doradas, añadimos el tomate rallado y seguimos sofriendo hasta que esté completamente cocido.
Una vez el tomate esté cocido, añadimos la cucharadita de pimentón dulce y mezclamos bien. Dejamos cocinar durante un minuto.
Añadimos las setas y el tofu ahumado a la sartén y mezclamos bien. Dejamos que se cocinen durante unos minutos.
Finalmente, añadimos el sofrito a la olla donde tenemos las fabes cocidas. Mezclamos bien y cocinamos todo junto durante unos 15 minutos más hasta que las verduras y las setas estén suaves.
Una vez la fabada esté lista, la servimos caliente. Puedes decorar con un poco de perejil fresco picado por encima.
Esta fabada asturiana vegana es una opción deliciosa y saludable para aquellos que deciden llevar una alimentación sin productos de origen animal. Es una receta fácil de preparar y con ingredientes que podemos encontrar fácilmente en cualquier mercado. Anímate a probarla y no te arrepentirás.