Los errores más comunes al preparar tu empanada gallega (y cómo evitarlos)
La empanada gallega es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía española. Es una fantástica combinación de sabores y texturas que la hacen irresistible para muchos paladares. La empanada gallega es un plato tradicional que se prepara de diversas formas, dependiendo del relleno que se utilice. Sin embargo, a pesar de que esta receta es relativamente sencilla, hay algunos errores comunes que se cometen al prepararla. En este artículo, te mostraremos cuáles son los errores más comunes al preparar una empanada gallega, además de darte algunos consejos para evitarlos.
Errores comunes al preparar una empanada gallega
1. NO AMASAR LA MASA.
Uno de los grandes errores al preparar una empanada gallega es no amasar bien la masa. La masa de la empanada gallega debe ser suave y elástica, lo que ayuda a que se pueda estirar sin romperse. Si no se amasa correctamente, la masa quedará muy dura y difícil de trabajar. Además, cuando la empanada se hornea, la masa se endurecerá aún más.
2. AMASAR LA MASA DEMASIADO.
Por otro lado, un error muy común al preparar una empanada gallega es amasar demasiado la masa. Si amasas la masa en exceso, la empanada quedará dura y poco esponjosa. Lo ideal es amasar la masa hasta que quede suave y elástica, pero sin pasar el límite.
3. UN RELLENO DEMASIADO HÚMEDO.
La empanada gallega, al igual que cualquier otra empanada, necesita un relleno que no contenga demasiado líquido. Si el relleno es demasiado húmedo, la empanada se humedecerá y se arruinará. El relleno ideal debe ser ligeramente jugoso, pero no demasiado.
4. DEMASIADA SAL.
Otro de los errores comunes al preparar una empanada gallega es agregar demasiada sal al relleno. La sal, si se agrega en exceso, puede arruinar por completo el sabor de la empanada. Lo ideal es agregar la cantidad justa de sal para que el relleno tenga sabor sin afectar el sabor general de la empanada.
5. NO DEJAR REPOSAR LA MASA.
Un error muy común al preparar una empanada gallega es no dejar reposar la masa. Es importante dejar reposar la masa dentro de una bolsa o un envoltorio para evitar que se seque. Si no se deja reposar la masa, ésta se secará y será más difícil de trabajar.
Cómo evitar estos errores
1. AMASA BIEN LA MASA.
Para evitar estos errores al preparar una empanada gallega, es importante amasar bien la masa. La masa debe ser suave y elástica. Para ello, es recomendable amasar a mano o utilizando una amasadora. No te desesperes si la masa no queda perfecta al primer intento, si es necesario no dudes en volver a intentarlo.
2. UN RELLENO ADAPTADO.
Es importante elegir un relleno adecuado para la empanada gallega, sin demasiado líquido. También es importante adaptar el relleno a tu gusto, para que te guste el sabor final del plato. La empanada gallega es un plato muy versátil, por lo que puedes experimentar y encontrar la combinación perfecta para ti.
3. SABOREA EL RELLENO ANTES DE SAZONAR.
Para evitar agregar demasiada sal al relleno, es importante primero probar el sabor del relleno antes de agregar la sal. También puedes utilizar otros condimentos para dar sabor al relleno, como el perejil, el ajo, la cebolla, entre otros.
4. CONTROLA EL TIEMPO DE REPOSO DE LA MASA.
Al dejar que la masa repose, se evita que se seque y se endurezca. Es importante controlar el tiempo de reposo, aunque esto puede variar en función del tipo de masa y la humedad ambiente. Lo ideal es dejar que repose al menos durante media hora.
En conclusión, para preparar una buena empanada gallega es necesario tener en cuenta estos errores sobre los que hemos hablado, para evitar caer en ellos. Con unos pocos consejos para evitar estos errores, puedes preparar una exquisita empanada gallega para disfrutar solo o en compañía de amigos y familiares. Ah, y no olvides disfrutar de una buena botella de vino con este suculento plato. ¡Que aproveche!